Toda buena idea surge a partir de las ganas de cambiar algo.
Nuestra capacidad es infinita cuando estamos decididos a resolver un problema. Ahora, cuando esas ganas de cambiar las cosas se encuentran con la inquietud de ayudar a las personas a mejorar sus vidas, tenemos un increíble resultado: la innovación social, pero ¿qué es precisamente?
Es un espacio genial donde encuentran su lugar de expansión todo tipo de soluciones creativas para problemas sociales y medioambientales: sequía, falta de educación, pobreza, brechas de género. Sabemos que los desafíos son varios y es aquí donde cobran protagonismo aquellas personas con buenas ideas que, traducidas en proyectos increíbles, muchas veces logran cambiar vidas.
La innovación se produce a través de un continuo intercambio de energía, de la colaboración trascendiendo el ego, como cuando diferentes instrumentos musicales suenan de manera organizada, siguiendo acordes para constituir una unidad armónica. Por ello, demás está decir que la colaboración es la base para construir una innovación.
La materia prima es un interés compartido que da forma a la participación y que permite encontrar oportunidades. Sin embargo, para poder tangibilizar este paradigma aún hay ciertos retos que afrontar para generar una cultura de colaboración y sentar las bases de la gran importancia que tiene el compartir.
Desde SENS creemos que solo a través de la colaboración seremos capaces de abordar grandes desafíos y hacer de la innovación una herramienta de generación de valor compartido con un enfoque ecosistémico social y ambiental, generando redes activas y creando de manera continua lazos con actores referentes y emergentes.
Estamos convencidos de que en estas interacciones la innovación prospera y se fortalece. Al fin y al cabo, todos aspiramos a resolver los problemas del mundo, pero qué mejor manera que hacerlo juntos, a través de la economía de colaboración y no de competencia.
Quizá el espíritu de acción colectiva y trabajo compartido cree una agradable combinación de sonidos y por fin hagamos música…